Muchas veces la inexperiencia y falta de educación financiera provocan que caigas en una serie de errores ocasionados por tomar decisiones no acertadas, ya que existen circunstancias en las que no sabes decir no.

GASTAR MÁS DE LO QUE GANAS. Realizar un presupuesto, no gastes en lo que no necesitas; recuerda, si tienes un registro de tus ingresos y egresos podrás aprovechar al máximo tus recursos.

PRIORIZA TUS NECESIDADES. Si aún no sabes qué comprar y la emosión te gana, ¡ten cuidado! ya que estás más propenso a malgastar tu dinero y a no distribuirlo de manera eficiente. Es importante que organices tu dinero.

NO AHORRAR. Alguna vez te ha pasado y te volverá a pasar, si aún no comienzas a ahorrar. Recuerda que si inicias con este hábito podrás lograr tus objetivos más rápido de lo que crees, sé constante y no lo malgastes, haz que tu dinero crezca.

HACER COMPRAS COMPULSIVAS. Generalmente compramos cosas por moda; que están en oferta, o por cumplir algún capricho y ocasionalmente terminan sin ser usadas; ten en cuenta que de poco a poquito estás desperdiciando una oportunidad de ahorro.

COMPRARLE TODO A TUS HIJOS. Da un buen ejemplo sobre cómo distribuir el dinero. No tienes que comprar todo lo que te pidan, en lugar de ello háblales sobre el valor del dinero y explícales que lo ganaste con tu trabajo y esfuerzo.

ABUSAR DE LA TARJETA DE CRÉDITO. Ver la tarjeta de crédito como un ingreso extra es un error que puedes pagar durante años, no se trata de dinero propio, si no de dinero prestado que tendrás que pagar, y si no eres totalero, será con intereses.